Pasteis de nata {Asaltablogs}

Último domingo de mes, ¿sabéis que toca? ¡Asaltar blogs! El blog asaltado del mes es el de mi queria Rosa de La rosa dulce, y es que le tenía unas ganas tremendísimas. Después de un breve paseo por sus recetas me topé con estos pasteles y por supuesto que los tenía que robar y hacer. Por circustancias de la vida tengo mucha relación con la cultura tanto portuguesa como brasileña, aparte de que por mis venas corre sangre portuguesa (mi bisabuelo era portugues de Lisboa).

Los pasteis de nata o pasteis de Belem, como muchos los conocen por la afamada pastelería donde se elaboran, son unos bocaditos deliciosos provenientes de Lisboa. Esta ciudad es una de mis favoritas, he estado unas cuantas veces y aún así nunca me cansaré de ir de nuevo.

El origen de los pasteis de nata está en el Monasterio de los Jerónimos, en la zona lisboeta de Belem. Las monjas de este convento comenzaron a elaborarlo, con una receta que a día de hoy sigue siendo un secreto bien guardado. Incluso los jefes pasteleros, quienes se encargan de la elaboración, deben realizar un juramento de silencio al momenzar a trabajar en Casa Pasteis de Belem, de donde recibe su popular nombre. Se fabrican al día entre 20.000 y 30.000 de estos pastelitos.

Merece la pena ir a esta pastelería si vais a Lisboa, solo por el hecho de ver esa cantidad de pasteles y como los manejan. Curiosamente estos pastelitos no llevan nata en su elaboración, pese a su nombre.

Con vuestro permiso hoy le dedico la entrada a mi amiga Claudia. Ella es portuguesa y aunque estuvo un tiempo viviendo en España se marchó de nuevo hacía allí y como la echo mucho de menos pues le dedico estos pastelitos.

Para degustar a plenitud estos pastelitos os recomiendo que mientras escuchéis a la reina del fado y una de mis cantantes favoritas Amalia Rodrigues.

¡Bom proveito!

INGREDIENTES (16 pastelitos):

 1 plancha hojaldre
 4 yemas
 200 g azúcar
 125 ml agua
 30 g harina
 250 ml leche sin lactosa
 Piel 1 limón
 1 rama canela



PREPARACIÓN:

1. En un cazo colocamos el agua junto con el azúcar y dejamos que hierva durante 4 minutos para hacer un almibar. Retirmos del fuego y reservamos.

2. Vertemos un poco de leche en un cuenco y disolvemos la harina en ella.

3. En un cazo vertemos el resto de la leche junto con la piel de limón y la canela. Dejamos que rompa a hervir y retiramos del fuego.

4. Incorporamos la mezcla de harina y leche, mezclamos y volvemos a poner en el fuego, sin dejar de mover para que no se queme, hasta que espese. Añadimos el almíbar, mezclamos y dejamos enfriar un poco.

5. Cuando esté tibia añadimos las yemas (previamente separadas de las claras) y mezclamos bien para integrar la crema.

6. Precalentamos el horno a 225º. Mientras preparamos los moldes cortando redondeles de masa y haciendo unos cuencos con ella.

7. Rellenamos cada molde y horneamos durante 20-25 minutos, hasta que estén dorados. Espolvoreamos con azúcar glasé y canela y servimos tibios.

Fuente: La rosa dulce