Con el calor que hace estos días, a la hora de comer, lo que menos me apetece son platos elaborados, pesados de digerir.
Hoy os traigo una receta del célebre libro Jerusalén, que desde hace un tiempo tenemos en español. Es un libro maravilloso, tanto en el contenido de recetas, todas ellas de lo más tentadoras, como de sus fotografías e historias que en él se cuentan. Y es que este libro va más allá de las recetas, sino de lo que ellas implican. Porque algo tan sencillo como es un buen plato puede unir personas, judíos, cristianos, musulmanes...
Este plato se puede tomar en frío o caliente, aunque en mi caso, tras probarlo en las dos versiones, me quedo con la caliente, despierta los sabores al máximo. Es de inspiración sefardí, con lo cual estamos hermanados con este plato.
En la receta original se recomienda mezclar arroz salvaje con basmati, pero en mi caso escogí un arroz para ensaladas donde ya estaban combinados estos dos tipos de arroces. Os dejo los dos pesos para que podáis escoger.
Un consejo: si tenéis el día "vago" podéis suprimir el paso de la cebolla frita y cambiarlo por cebolla frita envasada, no es igual pero sigue dándole el toque crujiente que requiere este plato.
INGREDIENTES (4 personas):
50 g arroz salvaje
220 g arroz basmati (en mi caso puse 300 g arroz salvaje para ensaladas)
240 g garbanzos cocidos
1 cebolla grande
100 g pasas
1 cucharada cilantro picado
1 cucharada perejil picado
1 cucharada eneldo picado
1 y 1/2 cucharadita curry en polvo
2 cucharaditas semillas cómino
1 cucharada harina
4 cucharadas aceite de girasol
2 cucharadas aceite de oliva
Sal
PREPARACIÓN:
1. Comenzamos preparando el arroz, cociéndolo de la forma habitual. Cuidado, el arroz salvaje queda firme, no os paséis con la cocción. Reservamos.
2. Escurrimos bien los garbanzos y lavamos para quitar la espuma. Calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén, a fuego fuerte, y salteamos los garbanzos con las semillas de comino y el curry en polvo. Salamos y retiramos. Vertemos en una ensaladera o fuente.
3. Ponemos a hidratar las pasas, en un cuenco con agua templada. Escurrimos cuando notemos que está suave pero firme.
4. Limpiamos bien la sartén o cazuela. Cortamos la cebolla en juliana muy fina, pasamos por la harina y freímos en la sartén o cazuela con el aceite de girasol, hasta que esté todo tostado.
5. Mezclamos en la ensaladera todos los ingredientes (arroz, garbanzos, hierbas y pasas).
Fuente: Libro "Jerusalén"
Uhmmm apuntada queda la receta! Me va a encantar! estoy segura! besos
ResponderEliminarSe ve muy rico este arroz...habrá que ponerlo en practica!! Bs.
ResponderEliminarTiene una pinta fabulos ummmmm! De echo creo que me llega hasta su aroma ;)
ResponderEliminartiene una pinta estupenda !!
ResponderEliminarbss
Esta la apunto!!! Que por fiiiiiiiiiiin he encontrado arroz salvaje en Rotterdam... en una tienda de alimentación hindú!
ResponderEliminarbesos