Pasta con jengibre, tomates secos y aceitunas negras

Una de las cosas que más me gusta hacer es probar restaurantes nuevos. Antes de que me diera por ser una cocinillas ya tenía afición por probar nuevos sitios. Eso sí, dentro de un presupuesto que al menos por mi parte nunca ha sido para tirar cohetes. Pero viviendo en una gran ciudad como es Madrid eso no es problema, ya que hay infinidad opciones por buen precio.

¿Y por qué os cuento todo esto? Pues porque hace poco estuve en un restaurante que me encantó y donde probé un plato que después quise elaborar en casa, el que hoy os traigo. El restaurante se llama Divina la cocina, se encuentra situado en el centro de Madrid y es un lugar al que recomiendo que vayais, tanto a madrileños como a visitantes, no solo porque todo estaba buenísimo, sino porque no es muy caro. Nosotros fuimos un sábado al mediodía y contaban incluso con menú por lo que nos costaba por cabeza 14.90, aunque con un buen vino la cuenta subió a 20 euros por cabeza.

Vi en la carta este plato de pasta y me llamó muchísimo la atención, pues nunca se me había ocurrido poner jengibre a un plato como este. Después de probarlo decidí que tenía que hacerlo sí o sí en casa, porque me encantó. Evidentemente no tengo la receta original, por lo tanto no será igual que el del restaurante pero quedó estupendo.



INGREDIENTES (4 personas):

- 300 g pasta
- 50 g tomates secos
- 1 cebolla
- 200 g nata cocinar
- 150 g leche
- 1 lata aceitunas negras
- 1 cucharadita jengibre fresco
- Aceite oliva
- Sal
- Pimienta



PREPARACIÓN:

1. Cocemos la pasta según nos indica el paquete (yo escogí fusollini) y reservamos.

2. Picamos finamente la cebolla. Calentamos una cuchada de aceite en una cazuela o sartén y sofreímos la cebolla con el jengibre recién rallado hasta que esté tierna.

3. Picamos los tomates secos y los añadimos al fuego para que suelten un poco de esencia. Después incorporamos la nata y la leche y dejamos reducir a fuego fuerte unos minutos, hasta que espese un poco.

4. Trituramos con la batidora hasta lograr una salsa suave. Picamos las aceitunas. Servimos la pasta con unas cucharadas de salsa por encima y espolvoreemos con las aceitunas picadas.

Fuente: Plato restaurante Divina la cocina