Chocolate Guinnes Cake

Hoy os voy a hablar de algo que a todos los bloggers nos trae por la calle de la amargura. El SEO. ¿Y qué es eso de nombre tan insulso? Proviene del inglés Search Engine Optimization o dicho de otra manera Optimización en buscadores, o para nosotros "como amargar a un bloguero todo lo posible". El SEO es como la prima de riesgo, que ni uno a visto a riesgo ni a su prima pero que te tienen en vilo todo el tiempo. Pues lo mismo.

Hace mucho tiempo, o quizás no tanto, el mundo de los blogs era muy reducido, éramos cuatro gatos, que publicábamos lo que queríamos cuando y como queríamos. Pero todo empezó a crecer y de repente ya teníamos que comenzar a fijarnos en los horarios estratégicos de publicación, usar palabras claves, redes sociales... ¿Pero qué he hecho yo para merecer esto? Pues desde aquí señor SEO te digo que yo con mi blog hago lo que quiero.

Para superar todos estos vaivenes de la vida blogueril me voy a dar un atracón de azúcar, ¿alguien me acompaña?

INGREDIENTES:

 250 ml cerveza Guinnes
 275 g harina
 250 g mantequilla
 250 g azúcar
 75 g cacao
 142 ml crema agria
 2 huevos
 1 cucharadita extracto de vainilla
 1 cucharadita levadura polvo

Frosting:
 300 g queso de untar
 150 g azúcar glase
 125 ml nata de montar


PREPARACIÓN:

1. Precalentamos el horno a 180º. Debemos calentar la cerveza sin que llegue a hervir, lo podemos hacer al fuego en un cazo o en un cuenco en el microondas durante 2 minutos.

2. Añadimos la mantequilla y batimos para que se derrita y se integre. Incorporamos el cacao y el azúcar y mezclamos bien hasta que no queden grumos.

3. Incorporamos el resto de ingredientes, batimos y vertemos sobre el molde, previamente engrasado por los bordes y desmoldable con un papel de hornear en la base.

4. Horneamos durante 50 minutos a 1 hora y dejamos enviar completamente sobre una rejilla.

5. Mientras preparamos el frosting mezclando en un cuenco el azúcar glase, el queso y la vainilla. Mejor con unas varillas eléctricas, para evitar grumos. Reservamos en la nevera.

6. Cuando el pastel esté completamente frío extendemos con una espátula una capa generosa de frosting, dejando que caiga un poco por los laterales, de esa forma imita la espuma.

Notas:
• El queso no puede ser ni batido ni light puesto que la textura y consistencia es diferente. Es imprescindible que sea normal.
• Os recomiendo que mientras se hornea el bizcocho tengáis en el frigorífico el frosting, de esa manera se endurece un poco y se extiende mejor.

Fuente: Nigella Lawson